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Jesucristo

AME A SU PRÓJIMO COMO A SÍ MISMO

AME A SU PRÓJIMO COMO A SÍ MISMO


Cristo es la luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene a este mundo. Juan 1:9

Cristo es la Luz en cada persona, encadenado y esperando a ser liberado, de manera que cuando usted da a alguien, le da a Él que está en prisión.

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Juan 1:3-4

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Gen. 1:27

'De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.’ Mat 25:40

De modo que mi prójimo fue hecho por Dios, así como yo; y mi prójimo tiene a Cristo dentro de él así como yo. De modo que mi prójimo y yo somos igual.

El que en el vientre me hizo a mí, ¿no lo hizo a él? ¿Y no nos dispuso uno mismo en la matriz? Job 31:15

El segundo (mandamiento) es semejante: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". No hay otro mandamiento mayor que estos." Marcos 12:31
Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas. Mat 7:12

El primer mandamiento es amar a Dios con todo el corazón, toda el alma, y toda al fuerza, y cuando nos acerquemos al final de nuestro camino hacia Él, seremos capaces de amarlo con todo. Pero hasta que lleguemos a ese momento, podemos practicar amar a nuestros enemigos como a nosotros mismos. Así podemos cumplir la ley a medida que caminamos hacia Él, para el beneficio y el gozo de nuestras propias almas; pero también para el beneficio de otros y aún para la liberación de Cristo en otros. Nuestros buenos caminos son vistos y apreciados por Cristo dentro de ellos. Aún las sonrisas a otros son sonrisas para Cristo dentro de esas personas. Lo que hacemos por otros, lo hacemos para Cristo.

‘Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.' Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ... Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Mat 25:35-37, 40

Si alguno dice: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es mentiroso, pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 1 Juan 4:20

No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, pues el que ama al prójimo ha cumplido la Ley. porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás», y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor. Rom. 13:8-10 Pero hasta que ustedes estén llenos de amor, no podrán amar completamente a su prójimo como a sí mismos, aunque mueran al yo, ni podrán cumplir la ley, todavía.

Jorge Fox dice en la carta 53:
Usted no puede alcanzar el espíritu de Dios en otros, ni ganárselos para Dios con su conversación casta y conducta piadosa, sin decir nada acerca de Dios.

El amor es paciente, es benigno, no tiene envida; el amor no se jacta, no es arrogante, no actúa de manera indebida; no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta; el amor nunca falla. 1Cor.13:4-7

Una enseñanza CLAVE que nosotros recibimos de Él en una meditación es: deferir (ceder sus deseos) a otros - a nuestros hijos, nuestros esposos, nuestras esposas, nuestros amigos. Sólo el practicar esto puede resultar en un progreso espiritual importante. Usted debería hacer esto en todas los casos, a menos que sea inmoral, peligroso, o de consecuencias mayores. Esto debería ser especialmente fácil para las esposas que deben ser sumisas con sus esposos, y para los hijos que deben obedecer a sus padres. A nosotros, los que somos de Él, se nos encarga que nos pongamos a nosotros mismos en el último lugar. Esposos y padres y amigos - esta es su oportunidad de deferir los unos a los otros. Y al hacer esto, le damos muerte a nuestra voluntad egoísta, que quiere que nos pongamos en primer lugar. En cambio , le ponemos a Él y sus caminos primero. El amor nunca demanda lo suyo.

El amor no se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. 1Cor 13:5


Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos. Marcos 9:35

No busquéis vuestro propio provecho, sino el de los demás. Fil 2:4

Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Juan 13:14

Hemos llegado al gratificante servicio de hacer el bien. Esto no es una carga una vez que se comienza a practicar, porque alimenta al espíritu que está adentro, como también el espíritu de su prójimo. Él nos dice como soltarnos y dar, y sentir el gozo de hacerlo.

Pero cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha. Mat 6:3

La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Santiago 1:27

Entendí en una meditación que mientras más una persona entienda el amor, aunque sea sólo recibiéndolo, más fácil se hace la purificación en esta vida o en la próxima, así que la bendición espiritual es tanto para el dador como para el receptor.

El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo,
poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?
¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo
y no dejar de lado a tus semejantes?
Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad;
tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá.
Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él dirá: "¡Aquí estoy!"
»Si desechas el yugo de opresión, el dedo acusador y la lengua maliciosa,
si te dedicas a ayudar a los hambrientos y a saciar la necesidad del desvalido,
entonces brillará tu luz en las tinieblas, y como el mediodía será tu noche.
El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos.
Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan.
Isa 58:6-11

Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? 1 Juan 3:17

Jorge Fox también tiene una carta hermosa acerca de dar. La carta 321 de Jorge Fox.

El Señor me ha dicho durante la meditación “La salvación es no juzgar,” de manera que esto siempre ha sido algo precioso para mí. Se hace un gran daño cuando se juzga el espíritu o el camino de otra persona. Nos debemos edificar los unos a los otros; no considerando que nada se haya perdido ni desesperándose por causa de nadie.

La caña cascada no quebrará y el pábilo que humea no apagará, hasta que haga triunfar el juicio. Mat 12:20. De modo que él no se da por vencido acerca de nosotros, no importa cuán débiles seamos; y somos desafiados a sentir lo mismo acerca de otros como Cristo lo hace.

Jorge Fox dijo en su Diario:
Mi deseo es que ustedes vivan y caminen en esta verdad apacible, y que muestren evidencia de que son hijos de la luz y de la verdad; porque la sabiduría celestial, suave y apacible es justificada en sus hijos. Pero el debate, la contienda, la obstinacón, el estar abierto en la desnudez y la debilidad de los otros, no es la práctica de los hijos de la sabiduría celestial, (pero sí la de Cam), ni del espíritu de Cristo; ni los tales tampoco se muerden ni se despedazan los unos a los otros; esto proviene de un espíritu devorador, no del espíritu de Jesús, el cual cubre aquello que es inapropiado, y puede perdonar.
(vea también su carta #47 con respecto a juzgar)

En vez de juzgar se nos da el encargo amante de perdonar, para que podamos continuar dando a su espíritu que está en la prisión.

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos. Mat 5:44-45

Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. Mat 18:21-22
(Él me mostró que no puedo juzgar a otra persona porque él no vive dentro de ellos. Yo no se por lo que ellos han pasado en la vida.)

Y oren por sus enemigos, para que el Señor los abra a ellos y a sus corazones, y que ellos se vean a sí mismos y a usted.
Jorge Fox, Carta 30.

Antes sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. Efe 4:32


El Señor también me dijo recientemente: “Así como tus ojos están cerrados para no ver los pecados de otros, así doblemente están mis ojos cerrados a los tuyos.” Esto sería suficiente incentivo para cumplir con su mandamiento, pero también nos muestra lo importante que es para Él el bienestar del espíritu de otras personas así como el nuestro. Para poder amar a su prójimo, usted tiene que pasar por alto sus fallas, el daño que le hayan hecho en el pasado, y sus malos hábitos; para poder hacer esto, usted tiene que perdonar; y para perdonar, usted tiene que mostrarles misericordia, reconociendo que ellos no están más mal de lo que usted estuvo en alguna ocasión. Y ya que Dios lo perdona a usted, usted perdona a su prójimo, mostrándole la misma misericordia que Dios le muestra a usted.

Hombre, él te ha declarado lo que es bueno, lo que pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia
y humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8

Id, pues, y aprended lo que significa: "Misericordia quiero y no sacrificios". Mat. 9:13
Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos. Oseas 6:6

El odio despierta rencillas, pero el amor cubre todas las faltas. Prov. 10:12


Mientras lo apedreaban, Esteban oraba y decía: «Señor Jesús, recibe mi espíritu». Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado». Habiendo dicho esto, durmió [en la muerte]. Hechos 7:59-60

La cordura del hombre aplaca su furor, y un honor le es pasar por alto la ofensa. Prov. 19:11
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardo para hablar, tardo para airarse. Santiago 1:19

Bienaventurados los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia. Mat 5:7

Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas. Mat 6:14-15
Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden. Lucas 11:4. 

Ahora el amor crea amor, su propia naturaleza e imagen; y cuando la misericordia y la verdad se encuentran, ¡qué gozo el que existe! La misericordia triunfa sobre el juicio; y el amor y la misericordia llevan el juicio del mundo con paciencia. Del Diario de Jorge Fox

Pablo explica en Tito cuál es el propósito del Señor, por qué es que él vino. El quería una clase diferente de personas para hacerlos de él. Un pueblo como Él, lleno de amor, para llenar el mundo alrededor de ellos con amor.

quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. Tito 2:14. Que, librados de nuestros enemigos, sin temor le serviríamos. En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días. Lucas 1:74-75

Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. 1 Juan 3:3

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Juan 15:13


En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos. 1 Juan 3:16

Para amar a otros completamente como a nosotros mismos, debemos estar llenos de amor, y para estar llenos de amor, debemos perder nuestra vida carnal. Cuando hacemos esto, estamos dando nuestra vida por Cristo, el Padre, y por supuesto, por nuestros amigos que están alrededor nuestro; para que podamos ver la maravilla, la gloria, y el amor de Dios - con la esperanza de que ellos también puedan llegar a experimentarlo a ÉL. Para perder nuestra vida carnal, debemos morir al yo en la cruz.

  • buscar el Reino de Dios, como su primera prioridad, es un acto de arrepentimiento y una cruz para su voluntad egoísta
  • alejarse del mal, como usted lo entienda, es un acto de arrepentimiento y una cruz para su voluntad egoísta
  • usted no quiere sentarse silenciosamente cada día para escuchar y velar, pero si lo hace - es una cruz para su voluntad egoísta
    Este es un camino en el que debemos ser guiados por Él, cambiados por Él, enseñados por Él, y en el que llegaramos a conocerle
  • usted no quiere obedecer los mandamientos que oye de él, pero si usted se arrepiente - es una cruz para su voluntad egoísta
  • usted no quiere perdonar las injusticias que le han sido hechas, pero usted se arrepiente y perdona - una cruz para su yo airado
  • usted no quiere admitir y se lamenta de lo que la Luz le enseña que es su condición, pero si usted se arrepiente - es una cruz para su voluntad
  • usted no quiere darle a otros de su exceso, pero si usted se arrepiente de su egoísmo y da - es una cruz para su voluntad
  • usted no quiere deferir a otros, sino que insiste en seguir sus propios caminos, pero usted se arrepiente y lo hace - es una cruz para su voluntad egoísta
    De modo que niéguese a sí mismo y "tome su cruz diariamente y sígalo."
    Lucas 9:23


El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. Lucas 14:27

Regocígese, usted ha dejado "el camino ancho" y ha encontrado "el camino angosoto que lleva a la VIDA, la cual pocos encuentran. Mat. 7:13

Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. 2 Cor 7:1

Los que disfrutan de las cosas de este mundo, como si no disfrutaran de ellas; porque este mundo, en su forma actual, está por desaparecer. 1 Cor 7:31

Huye también de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
2 Tim 2:22


Porque está escrito, Sed santos, porque yo soy santo. 1Ped 1:16.

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Sant 4:8

Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes.14 Hagan todo con amor.
1 Cor 16:13

Si no tengo amor no soy nada... Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso. 1 Cor 13:2-4

Entonces se nos dará la bendición de ser libres del dolor, la servidumbre, la culpa, y la angustia del pecado, y habremos ganado AMOR, PAZ, GOZO, y ser libres de la separación del Señor.

Y entonces,
"habiendo sido liberados del pecado, ahora son ustedes esclavos de la justicia." Rom 6:18.

Cristo nos ha creado a cada uno de nosotros a Su imagen con su espíritu dentro de nosotros, y si nosotros queremos ser como él, atesoraremos a cada persona como a él, y les daremos todo el amor, la misericordia, y la esperanza que tenemos para dar. Así podremos ser como nuestro Padre que da a todos y ama a todos. El propósito de este mundo es crear amor; y el amor perfecto es creado dentro del mayor logro de la creación de Cristo - el hombre restaurado nuevamente al espíritu de Dios en el interior, para dejar de ser hombres y mujeres nacidos en el pecado, alejados de la oscuridad, hacia la vida - la vida de Cristo en amor - hijos de Dios.

Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Eze 36:26

Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Hebr 12:14 (Durante la meditación se nos dio el entendimiento de que parte de buscar la paz con todos los hombres es nunca decir nada crítico de nadie o de ningún grupo - no importa cuánto ellos realmente lo merezcan; déjelo sin decir. Esto entrena la mente para ser tolerante y por lo tanto más pacífica con otros. Cuando seamos completados, con discernimiento espiritual, el Señor nos podrá guiar hacia cualquier crítica que él sienta que sea necesaria.)

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. Juan 13:34
Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados. 1 pedro 4:8

Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón. Jer 24:7

 Tratando al prójimo como a uno mismo

El pasaje en Mateo nos hace entender que aun cuando las estrictas reglas de la Ley estaban en pie, el principio fundamental de la vida para el seguidor de Dios, era el amor divino. La ley no fue escrita para el hombre justo, sino para los "transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos..." (1 Timoteo 1:9).

Traten al extranjero "como a un natural de vosotros" Moisés les dijo a los israelitas. Tal mandamiento era demasiado para un israelita, quien sabía que su propio pueblo era escogido por Dios. Los gentiles alrededor de ellos eran paganos. El mandamiento demuestra que Dios nunca quiso excluir a los que no eran judíos de tener comunión con El. Fueron los judíos quienes pensaron que ellos eran los únicos que recibirían la misericordia de Dios. Por lo tanto, creían que sólo ellos eran dignos de recibir privilegios especiales.Pregunta: ¿Por qué debían los israelitas tratar a los extranjeros (los gentiles) mejor de lo que los extranjeros los habían tratado a ellos?

Los israelitas debían tratar bien a los extranjeros porque (1) los israelitas habían sido extranjeros en Egipto y sabían bien lo que era quedar excluidos, y (2) el Señor era su Dios. Puesto que Jehová es un Dios de amor y compasión, su pueblo debía mostrar los mismos atributos. El mandamiento de amar a otros todavía está vigente hoy.

Si el cristiano ama como Dios quiere y con la plenitud del Espíritu Santo para amar, naturalmente guardará los mandamientos y las limitaciones de Dios concerniente al trato de los demás. El que sinceramente ama a su prójimo no lo oprimirá ni le engañará, no le pagará mal por mal y no guardará ningún rencor contra él.

B. Dos grandes mandamientos

Estos mandamientos de amar a Dios y amar al prójimo son inseparables. El amor por los demás depende de nuestro amor a Dios; y nuestro amor a Dios se demuestra por nuestro amor por los demás (1 Juan 4:20 al 5:2). Sin embargo, los dos mandamientos son distintos.

Amar a Dios, como lo describe el Nuevo Testamento, no es algo normal para el hombre. La naturaleza con que nacimos nos hace enemigos de Dios (Lucas 19:11-14; Juan 3:20; Romanos 5:10; Colosenses 1:21). Amar a Dios como Jesús manda en Mateo 22:37 (Deuteronomio 6:4,5) debe ser la respuesta del hombre al amor que Dios tiene por él. Dios ama a todo el hombre: su corazón, su alma y su mente. Por lo tanto, se espera que el hombre ame a Dios con todo su ser.

El amor por los demás depende del amor que Dios nos mostró a nosotros de antemano. `Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros» (1 Juan 4:11). El amor del cristiano por los demás refleja el amor de Dios por nosotros. El Espíritu Santo es el que hace que el amor de Dios por nosotros se convierta en amor por otros (Gálatas 5:22).Pregunta: ¿Cree usted que Dios espera que amemos a nuestros prójimos aun cuando es difícil amarlos? Si es así, ¿cómo la hacemos?

Romanos 5:5 nos presenta otra forma de demostrar el amor de Dios por otros a través de nosotros. Dios no espera que amemos a otros sin su ayuda. El amor con que amamos a los demás es en verdad el amor de Dios que rebosa en nuestros corazones para contagiar a otros. Es el amor de Dios visto a través de nosotros. A través de la oración, Dios nos da amor por otros cuando nos resulta imposible amarlos sin su ayuda.II. Compasión por todos Romanos 1:14; Gálatas 6:9,10

A. Pagando una deuda

Pregunta: ¿Qué quiso decir Pablo en Romanos 1:14 cuando dijo que era un deudor? ¿Acaso somos deudores como Pablo?

Así como el amor de Dios se recibe para demostrarlo a los demás, también la comisión de predicar el evangelio a toda criatura fue para Pablo una deuda que le debía a cada hombre, mujer y niño. No le importaba de qué nacionalidad o cultura fueran sus oyentes.

Los "sabios" y "no sabios" son otra forma de decir "griegos" y "no griegos". Pablo quería que toda persona, sin importarle su nacionalidad o educación, escuchara la Palabra de Dios. Pablo les estaba escribiendo a los griegos, cuya civilización había dado al mundo muchos logros intelectuales y artísticos. Al mismo tiempo, quiso informarles que él también tenía el deber de llevar el evangelio a otros pueblos, "a los no griegos". Aunque "no griegos" se define como razas no civilizadas, Pablo usó el término para decir, a otros además de griegos. Pablo pudo haber incluido a los "ricos" y a los "pobres", a los "fuertes" y a los "débiles", a los "jóvenes" y a los "ancianos". De cualquier manera que se clasificaran, Pablo les debía la oportunidad de escuchar el mensaje del evangelio.

Tal es el espíritu misionero que todavía palpita en los corazones de creyentes dedicados. Ya sea ir en persona con el mensaje, ya proveer las finanzas para que otros vayan, la obligación aún esta presente. Así como a Pablo se le había encargado predicar el evangelio a otros pueblos, a nosotros se nos ha encargado la misma tarea. Les debemos el evangelio a los perdidos. En verdad, es una deuda que debe pagarse.

B. Haciendo lo bueno

Hacer el bien puede ser un trabajo agotador. Es fácil desanimarse, perder interés en nuestra tarea, o aun 'fiarse por vencido. El incentivo para hacer el bien es esencial.

En Gálatas 6:9, Pablo proveyó el incentivo en su selección de comparaciones. Hacer el bien es semejante a la siembra del grano en el campo. No veremos los resultados de la siembra inmediatamente, pero "a su tiempo segaremos, si no desmayamos».

Si el sembrador se cansa de tirar la semilla y sólo siembra la mitad del campo, sólo cosechará la mitad. Si queremos una cosecha completa de buenas obras, debemos sembrar y tener paciencia como el sembrador que espera el "precioso fruto de la tierra" (Santiago 5:7). Muchos cristianos son como los niños: quieren sembrar la semilla para luego cosecharla ese mismo día.Pregunta: ¿Qué será nuestra cosecha si no nos cansamos de sembrar buenas obras?

Pablo no especificó qué cosecha recibiría el creyente si fielmente seguía sembrando buenas obras. Pero sabemos que las buenas obras, hechas como para el Señor, producirán una buena cosecha. Pueden traer consuelo y alivio a la gente necesitada. Pueden causar que un pecador acepte a Cristo como su Salvador; puede ser una cosecha que trae noticias de gran gozo al cielo y al que cosecha. Hacer buenas obras puede detener el deterioro moral de la sociedad, y hacer que nuestras comunidades sean mejores lugares para vivir (1 Timoteo 2:1-4). Al final, el cielo recompensará al que hace buenas obras por el fiel servicio que hizo en la tierra.

El bien que debemos hacer a toda persona se cumple por medio de la obra del Espíritu Santo en nosotros. Sólo al tener una relación vibrante con el Señor podrán nuestras vidas producir mucho fruto que permanecerá por la eternidad.

La exhortación de hacer el bien es más específica al final de Gálatas 6:10: "Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe." Mientras es nuestro deber hacer el bien a todos, estamos obligados a hacer el bien y bendecir a los hijos de Dios y a los hermanos en la fe. La frase, "a todos" indica que el amor cristiano no tiene limitaciones. La mención de "la familia de la fe" sirve para reiterar que la prioridad del amor cristiano es suplirlas necesidades de otros creyentes.

Es lamentable cuando el mundo ve que el creyente carece de las necesidades básicas. Tales circunstancias parecen sugerir que Dios no es capaz de cuidar a su pueblo. Pero en realidad, mucho del cuidado de Dios por nosotros se ha delegado a otros cristianos. Nuestra compasión debe extenderse hacia todos los que influyamos, más aun a otros creyentes, demostrándoles nuestra firme dedicación a la ley del amor. A medida qué suplimos las necesidades de otros creyentes, también estaremos creando un ambiente que atraerá a otros a la familia de Dios.III. Demostrando amor Romanos 13:8-10

A. El amor y la ley

Pregunta: ¿Es cierto que el mandato de no deber nada a nadie significa que toda persona que compra una casa con dinero prestado está violando las instrucciones bíblicas?'

En una parábola, Jesús habló de un rey que perdonó una deuda de 10.000 talentos a un siervo que luego rehusó perdonar la deuda de 100 denarios a otro siervo. En ninguna parte denuncia Jesús el hecho de que había una deuda. "No debáis a nadie nada" podría explicarse como: "Uno no debe rehusar pagar sus deudas para estar al corriente."

El verdadero énfasis de Pablo no estaba en la deuda monetaria. Al llamar la atención al concepto de deudas, quiso hacer hincapié en el gran deber que tiene cada creyente de amar a otros. Con el tiempo, el cristiano debe cancelar toda deuda monetaria, pero la gran deuda de amar a otros siempre debe continuar. Jamás llegará el momento en que ya no se necesita amar.

El que ama a los demás ha cumplido con la ley (v. . Todos los mandamientos sobre las relaciones entre personas se resumen en un solo mandamiento: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (v. 9). Si verdaderamente amas a una persona, jamás querrás matarla o adulterar con su cónyuge, tampoco robarás su bolsillo, mentirás o codiciarás sus bienes. Así que, el amor cumplirá la Ley, no destruyéndola, sino guardando cada mandamiento de la Ley, motivado por el amor más bien que por el deber.

B. El resumen de todos los mandamientos

Pregunta: Si alguien desobedece los mandatos de Dios, ¿de qué carece?

Ya se ha dicho que el amor cumple la ley en forma positiva, proveyendo la motivación positiva para obedecer los "no harás" de la ley. Una verdad relacionada con esto debe notarse: Desobedecer cualquier mandato de Dios es evidencia de que el amor que Dios requiere no está presente.

El amor no hace daño al prójimo. Un comentario perfecto sobre esta verdad se encuentra en otro pasaje inspirado por el Espíritu y escrito por Pablo: 1 Corintios 13. El amor es sufrido con el prójimo, y benigno. No es jactancioso ni se envanece, sino que pone al prójimo primero (v. 4). El amor no busca lo suyo, sino el bien de su prójimo (v. 5); hasta se olvida de sí mismo, y piensa sólo en el bienestar de los demás. No se irrita con su prójimo, y desea el bien antes que el mal para los demás (13:5); cree lo mejor de su prójimo en vez de lo peor.

La suma de todos los mandamientos que tratan con la forma en que nos llevamos con los demás se resume en una palabra: AMOR. Demostrar este amor cumple con toda la Ley.Aplicación

Es difícil que nuestro amor a Dios sea tal que nunca desobedeceremos sus mandamientos. Por lo que conocemos de nuestros sentimientos, emociones y reacciones, parece imposible alcanzar o manifestar un amor perfecto. Pero Dios sabe que no podemos lograrlo. Es una obra de gracia, una obra del precioso Espíritu Santo. Dios ha prometido cumplir esa obra en nosotros, si se lo pedimos y permitimos que lo haga.

Aunque la obra es completamente de Dios, no estamos absueltos de toda responsabilidad. No podemos culpar a Dios si no vemos su amor demostrado en nuestros corazones. Cuando vemos imperfecciones en ese amor que demostramos, sólo podemos culparnos a nosotros mismos y a nadie más. No hemos permitido que Dios haga todo lo que El quiere hacer en nosotros.

Haga un voto de cumplir con su obligación de permitir que el Espíritu Santo desarrolle en usted una medida plena de su fruto. Ore específicamente que ese amor perfecto sea formado en su vida. Habrá momentos cuando parece que Satanás está multiplicando sus esfuerzos para impedir que usted sea transformado a la imagen de Cristo. Pero crea, la obra de Dios siempre está progresando.

Al mismo tiempo que le está pidiendo a Dios que cumpla en usted su obra, empiece a orar por el prójimo. La oración de intercesión consiste en orar por los demás. Al pedirle a Dios que lo bendiga y prospere - en forma física, material, y espiritual - notará que la obra del Espíritu Santo en usted le hará amar más a su prójimo.



AMOR

Cuando vemos a otra gente
no los vemos para que nos sirvan
sino que buscamos
ser serviciales a ellos.

Antes mirábamos con lujuria
para que ellos hicieran por nosotros.

Ahora miramos con amor
para nosotros hacer por ellos.

Porque en ellos te vemos a Tí,
y un espejo de nosotros mismos,
y queremos ayudar
en vez de recibir ayuda.

Gracias Padre nuestro
gracias mi Salvador,
por darte a tí mismo por mí,
para que yo pudiera dar de Tí a ellos.


VENGAN Y AMEMOS A NUESTRO PRÓJIMO 

hermanos que el Señor los acompañe 4 visitantes (4 clics a subpáginas) los saludo en el amor del Señor
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