Jesucristo
Observaban Los Cristianos Primitivos De La Época De Constantino El Sabbat Como Sábado
¿Observaban Los Cristianos Primitivos De La Época De Constantino El Sabbat Como Sábado?
A través de los años, los partidarios extremistas del Sabbat en especial los Adventistas del Séptimo Día, han contactado a nuestro ministerio mencionando la supuesta observancia del Sábado como Sabbat (día de descanso) en el cristianismo del primer siglo, añadiendo que tal práctica fue luego abolida por la Iglesia Católica bajo el poderío de Constantino en el siglo cuarto. Estos son algunos cartas electrónicas que nos llegaron sobre este asunto:
A través de los años, los partidarios extremistas del Sabbat en especial los Adventistas del Séptimo Día, han contactado a nuestro ministerio mencionando la supuesta observancia del Sábado como Sabbat (día de descanso) en el cristianismo del primer siglo, añadiendo que tal práctica fue luego abolida por la Iglesia Católica bajo el poderío de Constantino en el siglo cuarto. Estos son algunos cartas electrónicas que nos llegaron sobre este asunto:
La gran mayoría de las iglesias cristianas ignoran el mandamiento del Sabbat. Aparentemente Constantino aprobó una ley en Roma en el año 325, en la que se modificaba el día de adoración pasándolo del Sábado al Domingo. Su objetivo fue conciliar las diferencias entre paganos y cristianos, y apaciguar a los líderes eclesiasticos que querían separarse de los adoradores judíos. Lean Mateo 5:18.
PERO ESA LEY FUE CREADA POR UN HOMBRE, NO POR DIOS.
Como resultado de ese descubrimiento yo me uní a los Adventistas del Séptimo Día, porque ellos aceptan el Sabbat de Dios.
En otro carta electrónica nos escriben:
Los registros históricos explican que, para eludir la persecución, algunos cristianos empezaron a adorar en los Domingos (el día en que los paganos adoraban al dios sol) usando como excusa que quizás así podrían convertir a algunos paganos a su fe. El cambio oficial fue establecido mucho más tarde por el Papado Romano. Aquí transcribo una sección del catecismo católico:
"Pregunta: ¿Hay alguna otra forma de demostrar que la Iglesia tiene poder para declarar e instituir los festivales de preceptos?"
"Respuesta: Si la Iglesia no tuviera tal poder, no podría haber instituído lo que muchos modernos religiosos admiten –si no tuviera tal poder, no podría haber sustituido la observancia del Domingo, primer día de la semana, con la observancia del Sábado, el séptimo día, un cambio para el cual no hay autoridad bíblica."
Este artículo está especialmente dedicado para todos los partidarios del Sabbat que aman la verdad y quieren saber la verdad sobre este asunto. A diferencia de los extremistas del Sabbat, que no ofrecen documentación sobre los supuestos hechos historicos y enseñanzas acerca del Sabbat, note que nosotros hemos documentado totalmente todas las citas para que usted las examine cuidadosamente. Le animamos a que verifique por usted mismo la autenticidad de la información aquí expuesta. Tristemente, demasiadas personas creen apresuradamente algo que le dijeron y lo difunden sin haberlo examinado, cosa que no debemos hacer (1Ts. 5:17). Deseamos que este ya no sea el caso con los lectores del presente artículo.
Los Tal Llamados “Padres”
Para responder a los reclamos que los Adventistas del Séptimo Día hacen con respecto a las primeras centenas de años del cristianismo primitivo, me es necesario citar fuentes externas al Nuevo Testamento para sacar una conclusión sobre este asunto de la observancia del Sabbat en la época anterior a Constantino. Antes de citarlas, por favor sepa que los escritos de los mal llamados “padres” de la iglesia no son inspirados como la Biblia, y no deben ser usados como autoridad o como influencia en nuestra interpretación de las Escrituras, como erróneamente hacen ciertos protestantes. Estos tal llamados “padres”, que escribieron en años posteriores al Nuevo Testamento, se contradecian con otros también llamados “padres” ¡e incluso algunas veces con Biblia misma! Por lo tanto, los cristianos cometen un error muy grave en considerar estos escritos como autoridad o verdad suplementaria a las Escrituras. Pero para contemplar este asunto sobre cómo eran los Cristianos de antes del siglo cuarto, no tenemos otra fuente de más peso que estos escritos, además de las Escrituras, de la cual podamos extraer evidencia y apelar sobre este asunto.
El Cristianismo Del Segundo Siglo
Justino Mártir, que vivió aproximadamente entre los años 100 al 165 DC, escribió sobre este asunto:
Y en el día que se llama Domingo, todos los que viven en ciudades o en el campo, se reunen en un lugar, y leen las memorias de los apóstoles o las enseñanzas de los profetas, según su tiempo disponible; luego, cuando el lector finaliza, el presidente instruye verbalmente, y exhorta a que se imiten esas buenas cosas. Entonces todos juntos nos levantamos y oramos, y como dijimos antes, cuando terminamos la oración, se trae pan, vino y agua, y el presidente, de la misma forma que antes, hace oraciones y da gracias, según su experiencia, y la gente da su consentimiento, diciendo Amén; y se distribuye a cada uno, y se participa de aquello por lo que se ha dado gracias, y se envia una porción de ello a quienes están ausentes, por medio de los diaconos. Y quienes están en posición de hacerlo, y quieren, dan lo que consideran que es apropiado; y lo que se recoge es depositado en donde el presidente, que socorre a los huérfanos y a las viudas, y a quienes, por enfermedad o alguna otra causa, están en necesidad, y a quienes están esclavizados, y a los extranjeros que están de visita entre nosotros, y, en definitiva, cuida a todos los que están en necesidad. Pero el Domingo es el día en el que todos nosotros hacemos nuestra común reunión, porque es el primer día, el día en que Dios, habiendo forjado un cambio en la oscuridad y las cosas, hizo el mundo; y el mismo día en que nuestro Salvador Cristo Jesús se levantó de la muerte. Porque Él fue crucificado en el día anterior al de Saturno (Sábado); y en el día después del de Saturno, el cual es el día del Sol, habiéndose aparecido a Sus apóstoles y discípulos, les enseñó estas cosas, que también nosotros les estamos comunicando para que las consideren. [1]
El Día del Señor Es El Domingo
Apocalipsis 1:10 menciona el Día del Señor, pero ¿a qué día de la semana se refiere? Ignacio, el obispo de Antioquía, vivió alrededor del año 117 DC, y escribió lo siguiente:
Durante el Sabbat Él permaneció sepultado en el sepulcro en el que José de Arimatea le habia puesto. Al amanecer del Día del Señor Él se levantó de la muerte, conforme a lo que Él mismo pronunció: “como estuvo Jonás en el vientre del monstruo marino tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra.” El día de la preparación, entonces, comprende la pasión; el Sabbat acapara el sepultamiento; el Día del Señor contiene la resurrección. [2]
La celebración del Día del Señor en memoria de la resurreción de Cristo data sin lugar a dudas de la época apostólica. Ninguna clausula en los precedentes apostólicos puede contar como evidencia para la observancia religiosa universal en las iglesias del siglo segundo. No hay ninguna voz que se oponga. Esta costumbre está confirmada por los testimonios de los primitivos escritores pos-apostólicos, como Barnabás, Ignacio, y Justino Mártir. Tambien está confirmado por el joven Plinio. La Didake llama al primer día “el Día del Señor del Señor” [3]
Un Precedente Apostólico
¿Existe algún precedente apostólico que explique por qué los cristianos se reunían los Domingos en lugar de los Sábados en los primitivos días apostólicos? ¿No dice la Biblia que los cristianos del Nuevo Testamento guardaban el Sabbat en obediencia al mandamiento del Sábado (Lc. 23:56)? Sí, pero Lucas 23:56 fue escrito antes de la resurrección de Jesús. Además, recuerde que Romanos 14:5,6 permite elegir un día como especial para santificarlo al Señor, en contraposición a las reglas judías sobre el Sabbat, que son estrictas (Ex. 31:15-17; Ez. 20:12,13).
¿Resucitó Jesús Un Sábado?
Una vez hablé con un ávido y autoritario partidario del Sabbat, que me decía erroneamente que Jesús en realidad resucitó un Sábado, y no como comunmente se enseña, un Domingo. También insistía que no hay pasajes bíblicos que respalden la idea de que él resucitó un Domingo. Note el siguiente pasaje bíblico:
Cuando Jesús resucitó en la madrugada del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios. (Mr. 16:9)
Claramente entonces, Jesús resucitó un Domingo, el primer día de la semana. A partir de otros pasajes podemos deducir que fue un Domingo el día en que Jesús resucitó de la muerte, si consideramos que él estuvo tres días y tres noches en el sepulcro. Si empezamos contando desde el Viernes, cuando él fue crucificado y sepultado, y contamos tres días, llegamos al Domingo. Aquí está la prueba de que Jesús fue crucificado y sepultado un Viernes, el día anterior al Sabbat, es decir, en víspera del Sábado:
Era el día de preparación (es decir, la víspera del sábado). Así que al atardecer, José de Arimatea, miembro distinguido del Consejo, y que también esperaba el reino de Dios, se atrevió a presentarse ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. Pilato, sorprendido de que ya hubiera muerto, llamó al centurión y le preguntó si hacía mucho que* había muerto. Una vez informado por el centurión, le entregó el cuerpo a José. Entonces José bajó el cuerpo, lo envolvió en una sábana que había comprado, y lo puso en un sepulcro cavado en la roca. Luego hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. (Mr. 15:42-46)
Como era el día judío de la preparación, y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús. (Jn. 19:42)
Era el día de preparación para el sábado (Sabbat), que estaba a punto de comenzar. Las mujeres que habían acompañado a Jesús desde Galilea siguieron a José para ver el sepulcro y cómo colocaban el cuerpo. Luego volvieron a casa y prepararon especias aromáticas y perfumes. Entonces descansaron el sábado (Sabbat), conforme al mandamiento. El primer día de la semana, muy de mañana, las mujeres fueron al sepulcro, llevando las especias aromáticas que habían preparado. Encontraron que había sido quitada la piedra que cubría el sepulcro y, al entrar, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. (Lc. 23:54-24:3)
Por lo tanto, Jesús murió y fue puesto en el sepulcro el día anterior al Sabbat (es decir, el Viernes) y resucitó tres días después, un Domingo. Así que el evento de la resurreción de Cristo, que es el corazón del evangelio cristiano (Hch. 2:31; 10:40; Ro. 10:9; 1Co. 15:1-4; etc.), ocurrió un Domingo.
¿Qué otra cosa ocurrió en Domingo que sea digno de consideración? Las apariciones de Jesús luego de su resurreción ocurrieron, al menos en parte, en el Domingo:
Después del sábado (Sabbat), al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. Sucedió que hubo un terremoto violento, porque un ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose al sepulcro, quitó la piedra y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el de un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve. Los guardias tuvieron tanto miedo de él que se pusieron a temblar y quedaron como muertos. El ángel dijo a las mujeres: --No tengan miedo; sé que ustedes buscan a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, tal como dijo. Vengan a ver el lugar donde lo pusieron. Luego vayan pronto a decirles a sus discípulos: 'Él se ha levantado de entre los muertos y va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán.' Ahora ya lo saben. Así que las mujeres se alejaron a toda prisa del sepulcro, asustadas pero muy alegres, y corrieron a dar la noticia a los discípulos. En eso Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se le acercaron, le abrazaron los pies y lo adoraron. --No tengan miedo --les dijo Jesús--. Vayan a decirles a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y allí me verán. (Mt. 28:1-10)
Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y, poniéndose en medio de ellos, los saludó. --¡La paz sea con ustedes! Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Al ver al Señor, los discípulos se alegraron. --¡La paz sea con ustedes! --repitió Jesús--. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes. Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo: --Reciban el Espíritu Santo. (Jn. 20:19-22).
Pedro, sin embargo, salió corriendo al sepulcro. Se asomó y vio sólo las vendas de lino. Luego volvió a su casa, extrañado de lo que había sucedido. Aquel mismo día dos de ellos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos once kilómetros de Jerusalén. Iban conversando sobre todo lo que había acontecido. Sucedió que, mientras hablaban y discutían, Jesús mismo se acercó y comenzó a caminar con ellos; (Lc. 24:12-15)
Así que Jesús se apareció a los discípulos en el Domingo, cuando resucitó. Los cristianos primitivos se reunían también en ese día:
El primer día de la semana nos reunimos para partir el pan. Como iba a salir al día siguiente, Pablo estuvo hablando a los creyentes, y prolongó su discurso hasta la medianoche. (Hch. 20:7)
El primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde algún dinero conforme a sus ingresos, para que no se tengan que hacer colectas cuando yo vaya. (1Co. 16:2)
También es interesante notar que la palabra griega para Domingo en Mateo 28:1; Mr. 16:2; Jn. 20:1; Hch. 20:7 y 1Co. 16:2 es literalemente Sabbat.
¿Así que realmente qué fue lo que hizo Constantino? Los Adventistas del Séptimo Día han distorsionado engañosamente esto para promover su propia doctrina.
Considerando que la iglesia estaba luchando para seguir en existencia, y que un gran número de cristianos eran esclavos de dueños paganos y enemigos del cristianismo, no podemos esperar una continua regularidad en la adoración, y un cése universal de trabajos los Domingos. Esto pasó luego, cuando el gobierno civil en el tiempo de Constantino ayudó a la iglesia y legalizó (y hasta en parte promovió) la observancia del Día del Señor. [4]
Por lo tanto, todo lo que Constantino hizo en el 321 DC fue legalizar el Domingo como día de adoración y como tiempo de descanso para todos, aunque los Domingos ya se habían considerado como un día separado durante siglos, ya desde el tiempo de los apóstoles.
La observancia universal y sin oposición del Domingo en el siglo segundo solamente puede ser explicado por el hecho de que tiene sus raíces en las prácticas apostólicas. Tal observancia es la que más se debería considerar ya que no tiene respaldo de la legislación civil antes de la época de Constantino, y que debió haber tenido muchas inconveniencias, por la baja situación social de la mayoría de los cristianos y su dependencia a los empleadores y amos incrédulos. [5]
Los padres no se refieren al Domingo cristiano como a una continuación del Sábado judío, sino como a un sustituto para él, y no tanto basandose en el cuarto mandamiento y en el primitivo descanso de Dios en la creación (al cual el mandamiento se refiere explicitamente), sino a la resurrección de Cristo y la tradición apostólica. [6]
La Iglesia se refería al día sagrado como “el Día del Señor”, como el recordatorio semanal de su resurrección y el derramamiento pentecostal del Espíritu, y por lo tanto como a un día de gozo sagrado y acción de gracias, para ser celebrado incluso antes de que el sol salga con oraciones, alabanzas, y comunión con el resucitado Señor y Salvador. [7]
Es nuestro deseo que nadie más sea engañado con respecto a este tema.
Notas Finales
[1] THE FIRST APOLOGY OF JUSTIN, Cap. 67, pág. 354, 355. (LA PRIMERA DISCULPA DE JUSTINO)
[2] THE EPISTLE OF IGNATIUS TO THE TRALLIANS Cap. 9, pág. 146. (LA CARTA DE IGNACIO A LOS TRALIANOS)
[3] Philip Schaff, History of the Christian Church (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1995), Vol. 2, pág. 201, 202. (Historia De La Iglesia Cristiana, de Philip Schaff)
[4] Ibid, pág. 202.
[5] Schaff, History of the Christian Church, Vol. 1, pág. 478, 479. (Historia De La Iglesia Cristiana, de Philip Schaff)
[6] Schaff, History of the Christian Church, Vol. 2, pág. 202. (Historia De La Iglesia Cristiana, de Philip Schaff)
[7] Ibid., p. 205.
hermanos que el Señor los acompañe 28 visitantes (31 clics a subpáginas) los saludo en el amor del Señor